Por:
LIC. DENISE GARZA
Todas las relaciones de pareja tienen conflictos y discusiones. Cuando esto sobrepasa la vida en pareja y la relación se centra en desacuerdos es posible que ambas personas se sientan tristes, decepcionados y frustrados. En este momento es útil la terapia de pareja.
Se debe acudir a un especialista cuando la relación empieza a deteriorarse y alguno de los miembros siente que necesita ayuda para seguir en ella.
Así mismo, los problemas sexuales junto a los de comunicación son los síntomas más frecuentes.
Cuando existen dificultades para llegar a acuerdos, es necesario pedir ayuda, un ejemplo de estas diferencias, por lo general el más común, es la manera en la que cada uno considera que se debe educar a los hijos.
Mejorando la comunicación
La psicoterapia de pareja se realiza en el consultorio, y dependiendo del problema que se presente en la relación, se usarán las herramientas necesarias para la solución de problemas.
Por lo general, la manera en la que trabaja un terapeuta es con sesiones donde participan ambos miembros.
Esto con el objetivo de mejorar la comunicación entre ambas partes, ayudando a identificar los sentimientos y emociones de los involucrados para poder encontrar mejores formas de relacionarse, llegar a acuerdos y cambiar la dinámica de la relación.
Algunas recomendaciones:
Para las parejas que todavía no están seguras sobre si recibir ayuda o no respecto a su relación es recomendable romper el estigma de la terapia como último recurso antes de una separación o divorcio.
La terapia de pareja puede ayudar en esos problemas que todavía no sobrepasan la felicidad de la pareja, hacer que encuentren mejores maneras de convivir y poder tener una interacción más satisfactoria.
Por otro lado, cuando ambos están de acuerdo y decididos a no continuar con la relación, una terapia de pareja es útil para acordar el término de la misma, y si hay hijos, poder manejar la separación y la nueva dinámica familiar de la mejor manera.